A medio camino entre el verano y el parón navideño es un buen momento para recordar el descanso que tuvimos y para pensar en el que viene... Y en este momento, creo que es surge una buena oportunidad para contaros que ...
Este verano estuve una semana en Lanzarote, descubriendo la tierra de los volcanes y disfrutando de sus largas playas y de
sus pequeñas calas… la isla estaba a punto de invadir sus costas con
mastodontes de hormigón hoteleros hasta que César Manrique, artista lanzaroteño
pluridisciplinar, pintor, escultor, arquitecto, urbanista, lideró un
proyecto de sostenibilidad, de preservación de los espacios naturales y de
potenciación de las características volcánicas de la isla.
El resultado un Lanzarote que acoge
a sus turistas sin degradar en demasía su litoral, sus recursos y su
biodiversidad natural. Ejemplo es toda la zona norte en la que están los Jameos del agua y la Cueva
de los verdes, ambas cuevas naturales formadas tras el paso de una
lengua o ría de lava que deja el hueco del espacio ocupado al pasar. Si el
nivel de la cueva es el del mar o más bajo, por el efecto de vasos
comunicantes, afloran lagos de agua en estas cuevas. Algo verdaderamente bonito
y llamativo.
Salinas de Janubio |
Jardín de Cactus |
La zona oeste, de acantilados
hermosos, cuenta con el principal atractivo de Lanzarote, el Parque Natural del Timanfaya, la Tierra de los
Volcanes, que consta de una extensa superficie constituida esencialmente por
montones de lava provenientes de la última erupción del volcán, que se prolongó
de 1730 a 1736 y que cubrió el 25% de la isla.
Cráter del Volcán Timanfaya
Y al sur, la zona más típicamente playera,
con grandes playas de arena blanca, el puerto deportivo (bonito, pero que
conllevó la expropiación de casas y huertos de algunos habitantes para su
construcción) y con las famosas playas Papagayo,
que constituyen también un entorno natural protegido. A algunas playas de esta
zona del parque se puede acceder tras una larga caminata desde la zona
urbanizada, y a las Papagayo sólo en coche, pagando 3€ a la entrada al Parque Natural
de Los Ajaches. Luego hay un área de parking extensísima desde donde escoges en
que zona quieres pasar tu día de playa…
Todo bien, bonitas y acogedoras
playas, hasta que descubrí el “campamento”
que tienen allí montado unos cuantos. Digo campamento porque no creo que se
pueda denominar “camping” a la multitud de caravanas y tiendas de campaña que
están allí instaladas, que ocupan yo diría que 1 Km2.
Hay una zona
de “aseos” para las 2000 personas que se pueden congregar allí, cuyas aguas van
por una tubería en superficie directamente al mar, con los olores que eso emite
y un camión-generador de electricidad a base de gasoil, que contamina día y
noche este parque natural.
Yo me quedé bastante sorprendida
ante esta visión, ruido, olores, distorsionaba enormemente con lo cuidado que
estaba el resto de la isla; un campamento azotado por el sol durante todo el
día, porque en una zona tan desértica no hay ni una palmera si no ha sido
plantada por el hombre… a mi me pareció de todo menos un lugar agradable donde
pasar unos días de playa.
No hay ni un panel fotovoltaico, ni
un filtro verde donde depurar las aguas, nada de nada, solo suciedad e
insostenibilidad…
Y desde aquí quiero llamar la
atención ante este asunto, sobre quien iniciaría la acampada y sobre la
permisividad para invadir esta zona que se supone que está protegida y sobre el
impacto visual tan negativo que deja al visitante.
Me he informado que es el
Ayuntamiento de Yaiza el que se encarga de la gestión del camping y que está
muy solicitado (hasta el lleno) acamapar allí y sinceramente no lo entiendo, y
eso que a mí me encanta ir de camping, pero os aseguro que en otras condiciones.
Porque allí ya se ve que no hay
nada, el agua hay que llevarla, la luz hay que generarla, etc… Muchas personas
del municipio están muy en contra de este asentamiento y exponen que se
realizan verdaderos desmanes, ya que al parecer los campistas cuentan con
neveras como en su propia casa, microondas, televisores y toda clase de
aparatos eléctricos que tiran del generador para funcionar…
Yo creo que en este caso hay dos
opciones:
1. Si se
mantiene el camping, adecuar las
infraestructuras de electricidad y saneamiento, dotar de placas solares
tanto térmicas como fotovoltaicas, para que el suministro se realice en
condiciones de sostenibilidad y construir una depuradora, que al menos depure
los gruesos de aseos y limpieza, pero esto conlleva hacer obras en un espacio
natural.
2. Cerrar el camping. Esta medida permite
mantener en condiciones el espacio natural, evita tener que realizar cualquier
tipo de infraestructura, no espantaría a los viajeros como yo, que me quedé
ojiplática ante la visión y evitaría debates sobre su conveniencia.
Yo opto por esta segunda opción,
Lanzarote no necesita este camping para desarrollar su actividad turística. Es
mi opinión, quizás me falten datos, pero el sentido común me avala en este caso…
a buen entendedor pocas palabras bastan y espero que las fotos os ayuden a
entender como está instalado este camping insostenible en una reserva natural.